Mi zona de confort

Hoy he dado un paso fuera de mi zona de confort. Juan llevaba semanas intentando hacer coincidir a varios amigos para un vuelo tripulado por Catalunya en bimotor. Ha sido imposible coincidir todos y, finalmente, hoy le hemos acompañado mi hijo Bernat y yo. Después de ver la previsión meteorológica, imprimir el plan de vuelo y presentar nuestros DNIs, hemos ido a pie hacia el avión. Soplaba el viento un poco bastante, para mi gusto, y un instructor que nos cruzamos confirma que arriba está movidito… Juanma pone a punto la nave, revisa todo con nosotros, exterior, interior, check, double check, nos subimos y nos dirigimos a pista para despegue.

  • “Ahora vamos hacia la pista B31, Dome, pon los pies en los pedales”, me dice, “sigue la línea amarilla”… ¿Cómo? ¿Qué? Hago la práctica que me dice Juan, pero quiero soltarlo ya!

Despegamos con viento lateral, hace una temperatura de 29 grados, las térmicas nos hacen subir y bajar, pero no me siento en el Dragon Khan, estoy bien. Estabilizados a 2500 pies tomo el mando del ¿volante? ¿timón? de los mandos y de repente empiezo a sudar como un pavo americano el día de Acción de Gracias. Me siento agarrotado, siento que nos puedo matar en nada, que el avión, si se sacude por un cambio de presión y no sujeto con fuerza, cae. Juan me dice “agárralo con delicadeza, con cariño, no estés tenso”, yo hago lo que puedo, jajaja. Pasamos Montserrat, Vic, Sau i avistamos Begur. Hay unas nubes cerca, muy cerca, las atravesamos, volvemos a entrar en ellas, no veo nada, empieza a llover, me agarro bien al asiento, Juan ni se inmuta a pesar de no ver nada durante un buen rato, conoce los sistemas de navegación a la perfección y lleva volando más de 25 años. Finalmente, después de 5 minutos, que se hacen eternos, salimos y avistamos el mar. De vuelta siempre sobre la línea de la costa, la avioneta casi no se mueve, Bernat se queda dormido y yo, yo me relajo y disfruto del viaje. Media hora más tarde encaramos la pista del Aeroclub de nuevo. El aterrizaje “suavessito” (Juan es muuuy bueno) y yo tranquilo, de nuevo en tierra.

Después de una cápsula experiencial de las que ofrezco a empresas o al terminar una formación, un baño de bosque o una sesión de coaching individual o de equipos siempre pregunto ¿Qué te llevas?

Pues ahí va lo que yo me llevo:-)

· Debo quedar más con los amigos, familia, gente a la que quiero. (No sólo porque la vida son dos días, que también, jajaja, sino por lo difícil que nos resulta encontrar espacios para compartir con ellos) 

· Las tareas en el trabajo deben estar planificadas pero debemos tener previsión/ plan b, por si surgen imprevistos 

· Quiero confiar en mí · Fuera de mi zona de control estoy tenso, proyecto dudas y necesito sentirme acompañado 

· El buen liderazgo debe hacerse desde el amor 

· El 90% de nuestros pensamientos son basura

 · La incertidumbre se combate con el flow 

· Soy más de tierra que de aire (justo al revés de mi perfil Bridge, jajajajjajajaj) ¿tendrá eso algo que ver?

Comparte la publicación:

Artículos Relacionados

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?