Hace apenas dos semanas, un artículo publicado en La Vanguardia titulado «El impacto de los baños de bosque en el malestar emocional» llegó a mis manos a través de varios amigos y clientes que me lo compartieron por WhatsApp. Esta experiencia me llevó a reflexionar: ¿por qué me lo mandan?»
Mi primera reacción fue de sorpresa, pero luego me sumergí en una reflexión más profunda. Durante años, he compartido con los equipos con los que colaboro, amigos, conocidos e incluso futuros clientes (siempre futuros, ¡nunca potenciales! 😄) mi pasión por el coaching y la conexión con la naturaleza. Les cuento sobre mi trabajo y cómo he descubierto en la naturaleza el aliado perfecto para acompañar a los equipos en su crecimiento y transformación, ya sea en equipos naturales o en grupos que comparten solo una parte de su trabajo, tareas, objetivos o propósito.
Dentro del método que aplico en mi trabajo con equipos (ABOT©), hay una parte dedicada específicamente al Baño de Bosque, donde exploramos el «yo», el «equipo» y el «sistema». Esta experiencia suele ser impactante (aunque prefiero no generar grandes expectativas 😉) debido a cómo los participantes se abren y comparten, lo que les permite acceder a un nivel de conciencia que les permite abordar el dolor colectivo por el cual han decidido participar en la dinámica que les he propuesto, adaptada específicamente para ellos y en el formato que hayan elegido (ya sea de 5, 8, 24 o 48 horas).
Ell@s me enviaron el artículo por diversas razones (solo ell@s saben realmente por qué, ¿verdad? Yo solo puedo especular 😊): quizás vieron en él la profundidad potencial del Baño de Bosque, o reconocieron y quisieron compartir de nuevo lo que les había transmitido previamente, o quizás les recordó la impactante dinámica en el bosque y cómo afectó a algunos miembros del equipo, entre otras posibilidades.
En cualquier caso, recibir este artículo me llenó de alegría, ya que percibí que se están abriendo puertas y ventanas hacia un mayor reconocimiento de la importancia de reintegrar la naturaleza en nuestras vidas. Durante el último mes, he tenido el privilegio de acompañar a varios equipos en actividades relacionadas con el Baño de Bosque, ofreciéndoles espacios de salud y bienestar donde pueden conectar a través de la curiosidad y la fascinación por el sentir.
El trabajo que realizamos, junto con los estudios llevados a cabo en este campo durante más de dos décadas y las conclusiones recientes de estos estudios en los últimos cinco años, nos ayudará a brindar un mejor acompañamiento, no solo en el ámbito corporativo, sino también, y sobre todo, en el ámbito de la salud mental, las discriminaciones de cualquier tipo, o la violencia de género, por mencionar algunos ejemplos.
Agradezco a Albert Bach Pagès por compartir su talento y dedicación conmigo y con tantas personas a través de su investigación.
¡Os espero en el bosque, en el campo, en la playa…! ¡Y os deseo a todos un verano lleno de alegría y bienestar! 😘 😘 😘 😘